Recordatorio

Os recordamos que, en este blog, Isa escribe en azul y Fede en rojo. Cuando escribamos en común lo haremos en negro.

lunes, 20 de octubre de 2014

GUERRA DE TECNOLOGÍAS

Hola gente!!!
Cuando llegamos a Manaus, nos dimos cuenta de que la batería de mi cámara de fotos estaba estropeada pues sólo duraba con carga unos minutos. Desde ese momento el móvil de Fede se convirtió en nuestro mejor aliado para obtener documentos gráficos de nuestras "aventuras", el mío ayudaba también de vez en cuando, pero mucho menos pues la calidad de la fotos eran notablemente mejor con el de Fede. Pues bien, hace unos días, ese aliado hizo kaput y no volvió en sí nunca más. Con él se fueron gran parte de las fotos que habíamos hecho desde nuestra última entrada (como el móvil tenía bastante memoria, Fede no creyó necesario usar una tarjeta SD adicional que nos habría permitido recuperar las fotos después de la tragedia). Por otro lado, también he perdido las fotos que había hecho yo con mi móvil. Yo, sí tenía tarjeta SD, pero parece que estaba de Dios que perdiéramos tantas fotos porque la tarjeta empezó a darme fallos y no me dejaba acceder a ella si no era formateándola, así que tuve que aceptar la proposición, perdiendo así también mis fotos.

Pero bueno, afortunadamente el otro día, dando un agradable paseo por la compensa, descubrimos una tienda que arregla dispositivos móviles, cámaras... y también vende accesorios. Casualmente tenían la batería de mi cámara de fotos y pude comprármela. Fede pidió presupuesto para arreglar su móvil, que resultó ser de 100 reales. En un primer momento rechazó la oferta... Nosotros, en nuestra vida diaria, con el valor de las cosas aquí, (y teniendo en cuenta nuestro sueldo) tendemos a equiparar 1 real con 1 euro (cuando realmente 1 euro son 3 reales), así que gastar esos supuestos "100 euros" en dicha reparación nos pareció un poco loco y exagerado. Barajamos la posibilidad de que Paco, un jesuita español que va a España en navidades, se llevase el móvil y lo mandase a la familia de Fede para que, a su vez, lo llevase a un chino para repararlo. Luego, pensándolo fríamente, nos dimos cuenta de que 100 reales son realmente unos 30 euros; prácticamente lo mismo que podría cobrarle un chino en España y encima tenía que molestar a Paco con tanto jaleo. Así que, en definitiva, la decisión ha sido la de repararlo aquí pues, al final, sale mejor.


Por lo menos, ya podemos volver a usar la cámara de nuevo lo cual nos viene de perlas pues la semana que viene vamos a Brasilia (sí, finalmente tengo que viajar hasta allí para que me renueven el pasaporte) y estará bien poder tomar fotos del viaje. Volamos el 28 de octubre y volvemos el 4 de noviembre, semana que nos hemos pillado de las vacaciones que nos corresponden.


En otro orden de cosas, desde junio está haciendo más calor aún porque comenzó la época seca. Desde entonces, los días que han llovido pueden contarse con los dedos de una mano y, por tanto, el calor se ha hecho aún más insoportable. Supuestamente, la época seca dura hasta diciembre, aunque esta semana la madre naturaleza ha debido concedernos una tregua y nos ha regalado unas lluvias que nos han sabido a gloria. El calor sigue, aquí siempre hace calor pero, al menos, esas lluvias refrescan un poco el ambiente y nos dan algún respiro que, aunque dure poco, se agradece.

Os dejo unas capturas del POLLA que aseveran estas observaciones.



En el trabajo, estamos muy contentos, se está barajando la posibilidad de que a principios del próximo año viajemos hasta Belo Horizonte para conocer el proyecto Zanmi ("amigo" en creole), uno muy parecido al nuestro pero más "a lo grande" y mejor organizado. La intención del viaje sería la de conocer dicho proyecto para tomar ideas y poder trabajar con ellos en red, es decir, como si fuéramos uno sólo; y, por otro lado, también se pretende que aprendamos algo de creole, que nos encantaría. Pero para este viaje aún no hay fecha, ya os iremos informando.

Y, después de este rollo (no os quejaréis, que ya hacía tiempo que no os daba tanto la vara), vamos a pasar a las fotos (las que se han salvado de la tragedia), que seguro que os gustan más que tanta palabrería. 



Estas imágenes son cruzando el puente un día que fuimos con Ney y su mujer Keithy para que ésta practicara conduciendo en una zona con poco tráfico.

Aquí son muy típico estos helados. Se llaman Picolé da massa y los hay de muuuuchos sabores. Son caseros, estos en concreto los hacen unos haitianos a los que los padres escalabrinianos han ayudado a montar el negocio. Los tienen en la esquina de la calle donde trabajamos, así que cuando aprieta mucho el calor nos pasamos por allí a comprar un picolé y nos los dejan a precio especial (75 centavos, unos 0.25€ ). Mi favorito es el de coco.



Esto fue un día que la iglesia evangelista que tenemos enfrente de casa montó este sarao en nuestra puerta de casa. Como podéis apreciar, cortaron la calle (para lo cual pidieron permiso a cada vecino, que todo hay que decirlo) y usaron a modo de escenario un camión. Después celebraron una misa al aire libre y cantaron durante tooooda la noche. También montaron una barbacoa y un "pula-pula" (cama elástica) para recaudar algo de dinero.








Estas fotos son de una fiesta a la que fui con Arquelino, Isa se quedó en casa (no recuerdo la razón) era una especie de espectáculo de carnaval brasileño con toques indígenas, muy divertido.

Esta roda de capoeira fue durante una arraial (ferias que se hacen por zonas en los barrios) en la calle de Ney.

Del lado de la praia de Ponta Negra todo es bien diferente, como ya hemos comentado alguna vez. Han instalado estos postes con herramientas para poner a punto las bicicletas.

En la praia, pasan vendiendo estos combos de los que ya habló Fede en entradas pasadas. Si recordáis, se llaman "marmitas". Los vendedores pasan diciendo muy rápido: "la marmita la marmita la marmita" (tipo a cuando venden los camarones en las playas de España).

Estos helados también son muy típicos aquí. Son literalmente unos polos de bolsa, una bolsa de tubo rellena. Para comerlo le muerdes una esquinita, y listo. Este mío era de chocolate, muy refrescante. Se llaman "Din-din". El hotel del fondo es el hotel Tropical, del que ya hablamos en alguna entrada, resulta que vierte bastante mierda al río, muchos de nuestros amigos se han sorprendido de que nos bañemos allí, Isa ya ha decidido que se acabaron los baños en Ponta Negra, haré lo posible por volver.


Barbacoa en casa do Neto


Roda de capoeira del día que nos entregaron las cuerdas a los iniciantes.

Aquí un video que hice este fin de semana de nuestra canción favorita de la capoeira. Pero sólo me gusta si la canta Ney, que es el que le pone sentimiento. La canción ya estaba empezada, me pilló por sorpresa y no pude filmarla desde cero:
https://www.youtube.com/watch?v=ZlcUt11bC8o

Con mi flamante corda que me identifica como un paquete (os podéis ahorrar los chistes, esta es una página para todos los p) capoeirista pero con ganas de aprender alguna cosa.