Recordatorio

Os recordamos que, en este blog, Isa escribe en azul y Fede en rojo. Cuando escribamos en común lo haremos en negro.

martes, 29 de abril de 2014

Internet llegó a la Compensa!

Muy buenas. Desde ayer lunes tenemos internet, este viernes por la tarde estuvieron los técnicos en la casa intentando ponerlo. Instalaron el router y todos los aparatos, pero al final parecía que la señal que llegaba no daba para nada; así que, como ya era tarde, decidieron irse y ya volver el lunes por la tarde. A todo esto, ellos se tomaron la instalación sin prisas y haciendo y deshaciendo a su antojo. Para que os hagáis una idea, los propios trabajadores decidieron (sin preguntarnos) que el router iba a ir colocado en uno de los muebles que tenemos en el salón; entonces, lo mudaron de sitio y, para conectar los cables, decidieron hacerle al mueble un agujero (sin ni siquiera consultárnoslo). Poco después de hacer el boquete, llegó el técnico jefe y empezó a decirles que por qué habían colocado el router en el mueble, si él había comprado unas repisas especiales para tal fin. Los empleados dijeron que ellos pensaban que iría colocado en el mueble, pero que no pasaba nada porque volverían a poner el circulo de madera que habían quitado. Así lo hicieron y se quedaron más anchos que pancho. Evidentemente, el círculo que volvieron a colocar en el sitio, duró muy poco tiempo superpuesto pues se cayó enseguida. Decidimos tirarlo (porque iba a estar siempre cayéndose) y, ahora, tenemos un mueble muy original. Ayer vinieron de nuevo y, por fin, consiguieron ponernos internet.

En cuanto al trabajo, estamos muy contentos. Seguimos con haitianos a los que ayudamos a conseguir sus papeles y orientándolos en los pasos que tiene que dar. También os comentamos que este jueves pasado íbamos a comenzar a trabajar con niños que estaban en un taller de capoeira. Los martes y jueves, antes de bailar/luchar la capoeira, Fede les da clases de español ; y, después de que bailen/luchen capoeira, yo les enseño un baile para el día de la madre. Mientras yo estoy con ellos, Fede se queda con el grupo de adultos de capoeira… Bueno, al menos se quedó el jueves pasado (que fue nuestro primer día), no sé si durará mucho más, dadas las condiciones en las que me lo encontré cuando salí: hecho un charco de sudor, colorado como un tomate y cansadísimo (¡y no había pasado de los entrenamientos! Jaja). Esta tarde tenemos con ellos otra vez, ya os contaré qué tal.

El viernes, después de que los técnicos de internet se fuesen, Arquelino (ya os hablamos de él en anteriores entradas) vino a recogernos para ir al encuentro/ convivencia con jóvenes de la que os hablamos en el post anterior. Ha durado todo el fin de semana y ha sido en “El sitio”, que es como una casa de campo que aquí podría llamarse casa de selva porque, más que en el campo, está adentrada en la selva (está ya muy en las afueras de Manaus y rodeada de Selva). La experiencia ha estado muy bien. Las mujeres dormíamos en lo que es la casa en sí y los hombres en una especie de gallinero exterior preparado para dormir en red (hamaca) y cuyas paredes estaban hechas de mosquiteras. Así que Fede aprovechó para estrenar la red que se compró el otro día con la ayuda de Arquelino. Éste es Caboclo (mezcla de blanco e indígena), así que si de algo entiende es de hamacas.
Fede y yo dimos una “charla” sobre tráfico humano a los jóvenes (como aún no dominamos el idioma no nos quedó todo lo bien que nos habría gustado, pero todo se andará). También participamos en algunas dinámicas con los jóvenes y, como no, en algunos ejercicios espirituales. Por otro lado, aprovechamos para bañarnos en la piscina. Debo decir que me sentía como una fresca, pues era la única que se bañaba con el bikini completo. Aquí  las chicas se bañan con ropa (con pantalones cortos y camiseta; o, alguna más atrevida, con pantalón corto y parte de arriba de bikini). Hubo algún chaval que también se bañaba con camiseta. Preguntamos las causas a varias personas, pero no nos ha terminado de quedar muy claro; unos nos dijeron que es porque sus padres no quieren que se bañen en bikini integral y otros que es porque la diferencia de color entre los brazos (que están siempre expuestos al sol) y la barriga les parece muy fea.
Aparte del baño refrescante, también aprovechamos para salir a dar una vuelta con Arquelino por la vegetación que rodeaba la casa. Éste nos enseñó curiosidades de muchas de las plantas y aprovechamos para coger fruta para llevárnoslas a casa. Fue muy entretenido. También hemos visto mariposas enormes (con una embergadura de unos 15 ó 20 cm), hormigas que más que hormigas parecían escarabajos…  y le hemos dado mucho uso al repelente de insecto (muito obrigada Fati), gracias al cual no nos han picado los mosquitos.
Los jóvenes nos acogieron estupendamente y pasamos muy buenos momentos con ellos. También con las madres de algunos de ellos, que se habían ofrecido para ir de cocineras. Muy bellas personas que nos han tratado estupendamente.
El domingo tocó regresar a casa. Después de una relajante ducha y de un rato de conversación con Mila, nos pusimos a preparar la cena. Arquelino fue nuestro invitado de honor que, después de cenar, ayudó a Fede a instalar la lavadora (sí, aún no la teníamos instalada). Así que esa noche ya hicimos nuestra primera colada, que ya tocaba. El armario estaba bajo mínimos jaja. La lavadora aún no está en su lugar oficial de la casa (los obreros están trabajando haciéndole una casita/lavadero que, supuestamente, estará lista mañana miércoles), así que la pusimos provisionalmente en un sitio de la cocina (dejando la puerta abierta para que desaguara hacia el patio, todo un jaleo vamos jaja). Como la parte del patio/lavadero aún no está lista, usamos una de las habitaciones sin ocupar de la casa.  A pesar de esto, todos muy contentos por conseguir lavar algo de ropa.

Por otra parte, ayer hice mi primera tortilla de patatas y mi primer salmorejo. Éste último estaba muy rico (aunque según Fede me pasé con el ajo, puede ser :D); no tanto la tortilla, que aún debo pillarle el punto a la patata (ahora valoro más las tortillas de mi abuela). Hoy he hecho arroz con pollo que me ha quedado muy rico, pero ya lo había hecho otras veces así que no tiene tanto mérito como lo otro.

Anoche nuestra compañera Mila se puso enferma, tenía fiebre y tos. Esta mañana no ha venido a trabajar, Cleomar se ha enterado de que tiene fiebre y decidió venir a casa a recogerla para llevarla al médico. Ella no tenía ninguna intención de ir, pero Cleomar insistió debido a que tenía fiebre y podría ser dengue (que resulta ser más común aquí de lo que pensaba). Así que esta mañana la llevaron al médico, le hicieron unas pruebas de sangre en el momento y el dengue quedó descartado. Es un simple resfriado con algo de infección en las vías respiratoria, que es lo que le causa la fiebre.

En fin, ahora que ya tenemos internet, aparte de poder estar al día con los capítulos de Velvet (sí, soy una moñas) y de hablar con nuestra querida familia, intentaremos actualizar el blog con algo más de orden y frecuencia.

Como siempre, aquí van algunas fotos para los más fieles J:

Aquí una muestra de la tortilla y el salmorejo.

Fede durmiendo plácidamente en su nueva red/ hamaca...

La prueba que atestigua lo del buraco (boquete)

Nuestro lugar de trabajo en PROHAITÍ

Esta monada llegó el otro día y nos amenizó un ratito la mañana

El famoso tendedero improvisado

Mila y yo tomando un coco gelado, rico y fresquito

 Las siguientes fotos son de "El sitio" o "La chacra":

Una charca con un barquito para pescar

Las cocineras que voluntariamente nos cocinaron este fin de semana

Haciendo una dinámica con los jóvenes

Esta dinámica la propusimos nosotros después de aprenderla en VOLPA

Con Arquelino dando un paseo por la Amazonía

Con Mila y Arquelino

Nuestro primer contacto con algo de la Amazonía

Esta vez no os podéis quejar de fotos. 

Un abrazo, gente!

Fede e Isa.











miércoles, 23 de abril de 2014

Semana Santa

Desde el miércoles 16 estamos en la nueva casa, conocida como  CASA DA COMPENSA (pues está en el Barrio da Compensa). La casa ya estaba habitable, tenía lo esencial para vivir (entre esas cosas, obviamente, aún no estaba internet). Ese día, Arquelino (hermano jesuita de la edad de Fede) se había ofrecido para traernos junto con nuestras maletas; así que, después de comer, nos montamos en su coche junto con todos los bártulos y nos pusimos rumbo a la nueva morada. El viaje fue muy entretenido porque siempre nos pone música típica brasileña y nos va contando historias chulas. Eso sí, al llegar a la casa, la broma estaba hecha ¡ARQUELINO HABÍA OLVIDADO LAS LLAVES! Estábamos con las maletas en la calle y un calor de narices, aunque nos lo tomamos con mucho humor y le metimos mucha bulla a Arque jaja. Al cabo de un rato, vimos que había obreros dentro de casa que podrían abrirnos, les llamamos y acto  seguido ya estaban abriéndonos las puertas.
Nos dio el tiempo justo de entrar y dejar las maletas en nuestros cuartos porque Cleomar (padre jesuita bastante jefe) llegó y quería que fuéramos con él para comprar la comida y algunas otras cosas de primera necesidad que aún nos faltaban. La cosa es que, el coche de Cleomar es un Pick Up de dos plazas, entonces no cabíamos todos con él para  ir a hacer la compra. Su decisión fue que alguno cogiese el coche de Arquelino (que, ante esta decisión, se volvió a la curia en bus) e ir en dos coches a hacer la compra. Alguno podría pensar, ¿no sería más fácil que Arque se hubiese vuelto a la curia en el Pick Up de Cleomar y vosotros hubieses ido a comprar en el coche de Arque? La respuesta es que, como éramos 4 (Mila, Cleomar y nosotros), hubiésemos cabido… Pero las dimensiones de la compra iban a ser tales, que ese único maletero no iba a ser suficiente.
Así pues, Fede se ofreció a conducir dicho coche; yo me monté con él y ambos fuimos siguiendo a Mila y Cleomar (que iban en la Pick Up) hasta llegar al supermercado.
Una vez allí, comenzamos con la compra. Al principio, íbamos algo cohibidos pues no sabíamos cómo funcionaba el tema… Pero fue todo estupendamente, Cleomar quería que nos llevásemos de todo. Llenamos dos carros hasta arriba. La idea es que (sin contar verduras y frutas, que tendremos que comprarlas semanalmente pues si no se estropean) la compra nos dure un mes; pero, somos 3 y andamos algo perdidos en las cantidades de comida que necesitaríamos para ese tiempo, quizás tengamos que ir antes para reponer algunos alimentos. Así hasta que manejemos mejor el asunto.
Cabe decir que las cajeras iban disfrazadas con unas orejas de conejo de pascua (que parecían más bien de playboy), que iban a un ritmo archilento cobrando y que la cantidad de bolsas que usaban era incontable (ellas mismas eran las que guardaban la compra y no aprovechaban toda la capacidad de las bolsas; para cosas como los cepillos de barrer o la fregona ¡también las usaban!). Además, a todas las bolsas que “llenaban” les iban atando un nudo  (rarísimo de hacer, por cierto), lo cual ralentizaba más el asunto.
Después de pagar, Cleomar nos quiso invitar a un huevo de Pascua de chocolate a cada uno, pero nos parecieron demasiado grandes e innecesarios y, en lugar de eso, cogimos unos pequeños bomboncitos que también había (nos supieron a gloria, por cierto).
Al salir del supermercado metimos toda la compra en el pseudo-remolque que la Pick Up lleva incorporado y nos pusimos rumbo a casa.
Cuando llegamos, bajamos toda la compra y la llevamos a la cocina. Los albañiles estaban trabajando haciendo un pequeño patio al lado de ésta, colocándonos algunos muebles y preparando un agujero en la pared para poder colocar ahí  el desagüe de la lavadora (que nos la traerán en breve, hasta entonces no podemos lavar). Así que, la cocina estaba bastante patas arriba. Lo primero que hice fue limpiar de arriba abajo el frigorífico (que tenía bastante mierda, por cierto), para poder guardar la compra cuanto antes. También desinfecté bien el fregadero. Después limpié nuestro cuarto y nuestro baño (que tienen un suelo blanco muy poco agradecido), deshicimos las maletas y pusimos las sábanas. Limpiamos por encima también el salón y el suelo de la cocina (que no merecía la pena machacar mucho más pues a la mañana del día siguiente, jueves, los albañiles volverían a trabajar).
Después de tanto fregar, terminamos cansadísimos. Fede propuso ir a una pizzería que tenemos en la esquina de al lado a comprar una pizza familiar para los 3 e inaugurar, de este modo, nuestra nueva vivienda. Y así lo hicimos, Fede compró la pizza y la trajo y nos la comimos la mar de a gusto y relajadísimos después de todo el trabajo.
Al terminar de cenar tocó ducha y cama, que caímos rendidos. Menos mal que como el jueves era fiesta (hasta el lunes 21), no teníamos que madrugar.
El jueves nos levantamos sin prisas y seguimos limpiando otro poco más. Después, Mila nos preparó papas fritas (con piel y riquísimas) y unos filetes al ajillo. Hicimos ensalada de lechuga y tomate y comimos estupendamente. Hay  que decir que Mila ha dejado a sus 4 hijos, pero aquí se ha hecho con otros 2 jaja.
Después de comer, apareció por casa Cleomar a traernos una Liquidificadora (una batidora de esas con el vaso incorporado). Preguntó (mirando a Fede) si teníamos planes para por la tarde para ir con él a hacer unas cosas. Así que (como la Pickup es de 2 plazas) fue él el que acompañó a Cleomar (que, como bien habréis apreciado, se bebe los vientos por Fede :P). Yo me quedé con Mila conversando y recogiendo la cocina, y nos echamos una siesta.
Fui con Cleomar a la casa de campo (chacra de ahora en adelante), es un sitio muy bonito al que quizás vayamos este fin de semana porque van un grupo de chavales de la pastoral o algo así, churrasco, rezos… Allí en la chacra tienen muchos árboles frutales, todos con nombres indígenas bastante locos, un par de charcas con peces con nombres igualmente imposibles de recordar por un servidor y una piscina estupenda, de ahí nuestro interés por los rezos de este fin de semana ;-)
Como no tenemos internet, vamos escribiendo todas estas cosas en un Word para publicarlas cuando tengamos (como ahora, en el trabajo). Al no tener internet, hemos dedicado mucho más tiempo a la lectura, a jugar a las cartas (Mila nos ha enseñado a jugar al “carioca”, que resulta que no es más que una versión del “continental”), a ver películas, series (hemos retomado Breaking Bad)… Por otro lado, he echado de menos el hablar con mi familia.
En estos días, he descubierto que estoy obsesionada con la limpieza (mamá, si me vieras, estarías orgullosa). El pobre Fede está padeciendo esta obsesión: voy detrás de él para que no me pise el suelo blanco en el que se notan todas las pisadas y también cualquier pelo; no le dejo cortarse las uñas en el baño, tiene que salirse al porche...
Aprovechando que momentáneamente tenemos internet, os contamos lo que hemos hecho en este puente de Semana Santa, que ha coincidido que el lunes (ayer) también era fiesta porque se conmemora el día del tiradentes (dentista, felicidades a mi amado padre) en honor a un héroe de la independencia brasileña que al parecer se dedicaba a esta loable profesión.
Mila se fue a casa de un cura amigo suyo, Horacio. Al día siguiente, Isa y yo nos fuimos a dar un paseo por el centro, era la primera vez que cogíamos el bus solos desde y hasta la Compensa (nuestro barrio), todo un reto (conseguido), fuimos otra vez al Teatro Amazonas, y conseguimos pasar al recibidor, para entrar en la sala principal había que pagar así que decidimos esperar la visita de nuestros benefactores (padres) para verlo juntos y así demostrarles todo nuestro cariño.
Mila volvió esa noche y al día siguiente nos fuimos a ver un parque del que le habían hablado, resultó ser un cuartel militar de entrenamiento para la lucha en la selva, la rama del ejército en cuestión se llama CIGS, y su grito de guerra es SELVA!, el caso es que su misión principal es la defensa de la Amazonía y tienen un zoo con especies que recogen enfermas o de traficantes de animales, son todas especies de la selva y está muy bien conservado, hay anacondas, hámsteres de no sé cuantos kilos, jaguares, pumas, en fin, mucha bichería. Después del zoo, nos fuimos al mercado del centro, es un mercado de artesanía y comida que está bastante bien, ya hablamos de él en una de las entradas anteriores, me compré una camisa rollo misionero (se adjunta foto al final del texto) y comimos en el mercado un plato compuesto de arroz, frijoles, lasaña, puré de algo extraño y farofa (harina de mandioca) y un zumo muy rico, lo cierto es que la mezcla no era ninguna delicia pero nos llenó el estómago y nos salió muy barato (el único que se terminó el plato podéis imaginar quién fue).
Llegamos así al día del tiradentes, el lunes, Adelson (el superior de los jesuitas) nos había invitado para comer en la casa donde él vive (con otros jesuitas), allí también había unas cuantas monjas y jesuitas de otras casas, celebraban la pascua y me puse de comer hasta arriba, arroz, pasta, tambaquí (pez enorme de río enorme), dulces varios… Una de las monjas, una indígena que ya nos había enseñado en algunos videos Rafa (el cura que nos ayudó en Madrid con los visados), nos estuvo diciendo que le gustaría que le echásemos una mano por la tarde en un proyecto de adolescentes que practican capoeira como forma de sacarles de las calles, hemos quedado a las 19h (escribo esto a las 18 del martes) así que tiene buena pinta, ya os contaremos en próximas entradas. Después de la comida, Arquelino nos dijo que fuéramos con él a una reunión de los jóvenes que están preparando el fin de semana en la Chacra (del que se ha hablado anteriormente en esta misma entrada, al haberla leído completamente imagino que lo recordaréis), después de la reunión, en la que pintábamos más bien poco, nos llevó a cenar a casa de unos amigos suyos, son los padres de un chaval que está estudiando para jesuita y venía a su casa después de dos años en el nordeste, así que hicieron una fiesta muy divertida, el padre es cantante y había más gente que sabía tocar la guitarra así que lo pasamos estupendamente y como a las 21:30 estábamos volviendo para casa.
Os dejamos con unas cuantas fotos sólo destinadas a quien haya conseguido leer la entrada completa.

Isa frente al Teatro Amazonas.

En la entrada del CIGS.

Tortugas en el trópico.

Mono araña paseando tranquilamente.

Comida en el mercado.

Conduciendo en Manaus por primera vez.

Camisa chula que pillamos en el mercado de los domingos.

En la fiesta del noviciado jesuíta.


Un saludo, se os quiere y echa de menos.
Isa y Fede


martes, 15 de abril de 2014

No todo iba a ser cachondeo

Muy buenas tardes.
Lo primero, un aviso a los impacientes, este blog no se actualizará diariamente, no quiero desanimaros pero sé que ansiáis con fuerza nuestras actualizaciones y no quiero llevaros a engaño por la euforia inicial de nuestras continuas actualizaciones. Dicho esto, vamos con el jaleo...
Como habréis identificado por el color, hoy me toca a mi, Fede. os invito a acompañarme a un viaje alrededor del tiempo y el espacio (estilo Carl Sagan).
Ayer nos despertamos temprano, era el primer día en el proyecto y teníamos ganas de empezar, después del desayuno (cafe da manha), nos llevó Arquelino (un jesuita joven y muy simpático) hasta la sede de Pro Haití, el nombre del proyecto en el que trabajaremos, está situada al lado de una iglesia que actua como referente para los haitianos así que hay bastantes por allí pululando, hay incluso un pequeño negocio de comida (ayer había arroz con frijoles y pollo, muy rico) y una pequeña agencia de viajes que consigue vuelos baratos, por el camino fuimos con música de las fiestas de Manaus y nos fue contando cómo funciona todo el asunto, es un estilo carnaval de Rio pero alrededor de dos toros y una historia muy curiosa, la música hace alusiones a leyendas indígenas, en fin, muy entretenido.


Hay dos comparsas que compiten cada año en el festival.

Volviendo al tema Pro Haití, en este proyecto estaba de coordinadora Majo, la voluntaria venezolana, y una trabajadora colombiana llamada Dina, es una chica muy trabajadora y que controla perfectamente el asunto migratorio (por haberlo vivido en sus carnes) ella nos intentará enseñar los trámites que se hacen allí para atender a los refugiados (no sólo haitianos, hasta hoy hemos atendido tambien a un guyanés y un etíope). El proyecto también tiene una parte de atención menos "burocrática" en la que se intenta dar otros servicios a los refugiados, clases de portugués, guardería, acompañamiento psicológico, algunos otros cursos. Hasta hoy hemos trabajado solamente la parte de trámites de los papeles que tienen que entregar para conseguir la residencia legal, ya que vamos a aprovechar estas dos semanas porque Dina nos deja a final de mes. En el aspecto laboral (aunque es pronto para decirlo) estoy muy contento (yo también), la atención que se le da a los refugiados es estupenda y es un trabajo bastante satisfactorio. 
Después del trabajo volvimos en bus hasta casa para comer, toda una experiencia, creo que es más fácil de lo que parece a primera vista aunque, con toda seguridad, me perderé en cuanto tenga que hacerlo solo... Por la tarde yo me fui con otro jesuita (yo me quedé echando una siesta porque no cabía en el coche, que era de dos plazas) (tampoco hizo amago de querer venir), Cleomar (los nombres de los curas brasileiros son así de sencillos), a ver la casa y comentarle lo que faltaba por comprar (una cama, mesas, sillas, lavadora...), después de cenar fuimos con Isa a elegir la lavadora (eficiencia A, estamos muy comprometidos con el cuidado de nuestro planeta) a un centro comercial y a comprarnos unas tarjetas para el móvil, YA TENEMOS NÚMERO BRASILEÑO!! a la vuelta del centro recogimos a Majo para llevarla al aeropuerto :( ha sido una pena coincidir tan poco con ella, es una chica bien chévere. 
Y así nos plantamos en el día de hoy, por la mañana nos hemos ido temprano al curro, ha estado bastante movido y hemos aprendido un poco más sobre los trámites a completar, los misioneros de la casa donde está Pro Haití (Scalabrinianos) nos han invitado a comer y nos hemos vuelto en bus, después de una siesta de campeonato, pusimos una lavadora y mientras se lavaba nos fuimos a dar un paseo porque teníamos que comprar un adaptador para el iPad de Isa y crema para mi escozor de bajos que se me había olvidado el Halibut y aquí hace mucho calor.
El plan es que durmamos ya mañana en la casa nueva, así que nos tocará mudanza.

Adjunto unas foticos que sabemos que os gusta vernos, no os culpo...


La dura vida en la selva, obsérvese la limpieza de mis pies.

Mila saludando alegremente desde la mesa donde comemos.

Los regalos que nos dio María José antes de irse, el diablo es para mi 
porque dice que me parezco. Huele a azufre todavía...


lunes, 14 de abril de 2014

BEIJA FLOR

Son las 23.00h aquí en Manaus. 

Hoy ha sido nuestro segundo día aquí y ha sido bastante intenso. Nos despertamos sobre las 5.30h de la mañana, que es la hora a la que empieza a amanecer aquí y comienzan a piar los pájaros. Aquí la hora a la que los jesuítas desayunan es a las 7.30h (después de una misa que hacen todas las mañanas), pero nosotros podemos desayunar a la hora que queramos. Nosotros hoy hemos desayunado a las 8.00h. 

¿Adivináis qué vimos cuando bajamos a desayunar? ¡¡¡UN COLIBRÍ!!! (Jose y Meca, ¿habéis leído bien??). Muy pequeño, moviendo las alas rapidísimo. Intentamos hacerle una foto pero, con los nervios, cuando quisimos encender la cámara ya se había ido. Entramos en la cocina entusiasmados y nos dijeron que aquí es muy común verlos todos los días y se llaman BEIJA FLOR (besa flor en español)... Así que esperamos sacar algún día una foto a alguno.

A las 12.00h el padre Adelson (el superior de los jesuítas de aquí) nos había invitado a una misa que iba a dar para un grupo de jóvenes que se  van de misión esta semana santa.  Pero como terminamos de desayunar muy temprano decidimos ir antes con Mila (la voluntaria chilena que lleva aquí 2 meses) a dar un paseo por la ciudad y empezar a conocerla un poco. Fuimos al Teatro Amazonas, estaba cerrado, sólo pudimos verlo por fuera y aprovechamos para hacernos unas fotos ahí. 


                                 Con el Teatro Amazonas detrás.

Continuando el paseo, al bajar la calle, nos dimos cuenta de que había un mercado enorme. Es una especie de mercadillo que, por lo visto, se pone todo los domingos (después de todo esto no es tan diferente a Badajoz jajaj). Los puestos nos han encantado: perfumes y jabones naturales; collares, pendientes y pulseras todos artesanales; ropa muy colorida y puestos de comidas/bebidas típicas de aquí como el coco gelado o unas roscas que sabían parecido a las patatas deshidratadas de España (el señor del puesto nos las dejó probar de gratis). Estuvimos un rato ojeando todos los puestos hasta llegar al final de la calle, donde había un cruce que daba al puerto del río Negro. Cruzamos (con las antenas puestas porque aquí los coches van muy rápidos) y estuvimos en el puerto viendo las aguas totalmente negras del río. Y entendimos el porqué del nombre, ¡parecía petróleo! Había muchos barcos, entre ellos aquellos que hacen la ruta para ver el famoso Encontro das Aguas. Al lado del puerto está el mercado "Adolfo Lisboa" así que, ya que estábamos allí, aprovechamos para entrar a verlo. Había carne y pescado, todo muy ordenado y con buena pinta; y también algún puesto artesanal. Además, una banda de música tenía todo aquello muy ambientado. 

                                  Paseando por el mercadillo.

                                                  Las oscuras aguas del río Negro.

                       Banda de música en el mercado Adolfo Lisboa.

El paseo nos estaba encantando, lo malo es que hacía tanto calor y estábamos sudando tanto que la sed empezó a interferir en la ruta. Mila no había cogido ni un real (la moneda de  aquí), y nosotros... ¡todavía no habíamos cambiado nada de nuestros euros a reales! Preguntamos a unos policías dónde podríamos cambiarlos pero nos dijeron que, al ser domingo, estaba todo cerrado. Tendríamos que esperar hasta el lunes. Después de esto, no nos quedó otra que ponernos rumbo a casa. El camino estaba siendo sofocante/húmedo/pegajoso, especialmente para  Fede que es el más fogoso... Tanto fue así que, algo desesperados, entramos en una oficina de turismo preguntando si tenían agua; la chica, muy amable, nos dijo que sí y que podíamos beber sin problema. Nos servimos nosotros mismos, agua bien fresquita (casi dejamos a la chica sin nada jaja) y esta parada nos dio vida para terminar de llegar a casa.

Cuando llegamos a la casa, fuimos directos a beber más agua pero, ¡qué sorpresa!, no salía fría de la maquina porque la luz se había ido. Así que nos tocó beberla del tiempo, que nos supo a gloria igualmente.
Sobre las 12.00h comenzó la misa que el padre Adelson y los jóvenes habían preparado; asistimos con curiosidad. Cuántos asistentes ganarían las misas españolas (o, al menos, las que yo conozco) si fueran tan participativas como estas, donde la gente puede hablar y hacer comentarios durante la eucaristía. Al terminar, Majo (la voluntaria venezolana que acaba de cumplir 1 año aquí) aprovechó para decir unas palabras muy emocionantes de despedida, pues ella ya regresa mañana a Venezuela (una pena no poder compartir más tiempo con ella).


                                       Imágenes de la misa.


Después de la misa, el padre Adelson nos había invitado a comer con él a Mila, Majo, Fede y a mí. Fuimos a un restaurante llamado Búfalo; hay varios aquí. Son muy característicos, es un self-service donde se paga la comida al peso; un detalle es que, por lo menos, tienen en cuenta la tara del plato (500 g). La comida estaba buenísima. He probado el tambaquí y el pararucu, pescados de río tipiquísimos de aquí; estaban buenísimos, especialmente el tambaquí. También he comido un poco de carne de búfalo, exquisíta (papá, no he podido evitar acordarme de tí). Durante el almuerzo, Adelson nos ha dicho ya que, de momento, la idea es que trabajemos en el Proyecto Haití, pues Majo y otra chica se van y aquello se va a quedar muy cojo. Así que mañana ya iremos a tomar el primer contacto con el que será nuestro trabajo.

Cuando terminamos de comer, Adelson nos llevó al Bairro da Compensa para que viésemos la que será nuestra casa oficial, a la que nos mudaremos (seguramente) a lo largo de esta semana. La casa nos ha encantado, está estupenda y es muy grande. Sólo falta que terminen de comprar algunas cosas que faltan de  aparatos eléctricos y mobiliario. Nos ha dicho Adelson que tenemos que revisar la lista de cosas que tienen hecha por si necesitamos que compren alguna cosa más y apuntarla; me fijaré especialmente en si en la lista aparece o no una batidora, pues sería interesante poder hacer gazpacho fresquito jaja.


                  De izq a dcha: Fede, yo, Adelson, Majo y Mila en el sofá de la nueva casa.

En el coche, de vuelta a casa, vimos un montón de niños volando cometas (aquí llamadas pipas); ha sido muy curioso porque íbamos por la carretera y, entre los edificios, se veían cantidad de cometas.
Otra cosa que también nos ha llamado la atención es que la inmensa mayoría de los coches tienen todos los cristales tintados y, aunque sea de noche, la mayoría suele circular sin luces o con las luces de posición porque dicen que la calle ya está lo suficientemente iluminada.

Llegamos a casa y...¡Aún no había vuelto la luz! Así que (después de una breve siesta inundada en sudor) Majo, Mila, Fede y yo decidimos ir a algún sitio a tomarnos un refrigerio. Nos sentamos en una terracita estupenda a tomar agua fresquita y cerveza (esta última para Fede, que se bebió una litrona él solito). 

Al cabo de un rato muy agradable de charla, volvimos a la casa para cenar. Cuando llegamos, acababa de volver la luz, haciendo ciertos amagos de irse de nuevo que no impidieron que cenásemos tranquilamente. 
Como Majo ya se marcha mañana, aprovechamos para sacar un paquete de jamón (por cierto Marta, estaba espectacular) para que pudiera probarlo antes de partir. El presunto extremeño ha sido todo un éxito. El padre Alfredo (uno de los taaaantos jesuítas que hay por aquí) propuso hacer caipirinha, pero no había cachaça y ya no eran horas de comprar nada, así que nos conformamos con brindar con un vino espumoso.

Al terminar la cena, nos subimos al cuarto. Estábamos algo cansados. Yo me he puesto a escribir en el blog y, aquí estoy, que llevo ya una hora escribiendo. Fede se ha quedado frito hace un ratito.

Nos han gustado mucho vuestras críticas, agradecemos que dediquéis vuestro tiempo a leernos.

P.D: Para aquellos que penséis "madre mía, menos mal que por el blog no nos llega el olor... porque con tanto sudar deben oler a chotuno..", que sepáis que los dos nos hemos duchado varias veces hoy (por cierto, la ducha sólo tiene la opción de agua fría; ciertamente la caliente no es necesaria ).

P.P.D: A causa de no llevar protección nos hemos quemado algo, especialmente Fede. Próxima compra: una gorra y protección solar. Aquí tenéis la prueba:




domingo, 13 de abril de 2014

Bienvenida

*NOTA: Esta entrada se escribió durante el día 12 pero por problemas de agenda no se ha podido publicar hasta hoy

Bom  dia!!! (bueno, día aquí en Manaus pues son 6 horas menos que en España)
Somos Fede e Isa y ayer comenzamos nuestra "aventura" aquí en Manaus, donde llegamos a la 1h de la mañana tras un largo viaje (Badajoz-Lisboa-Sao Paolo-Manaus).

Como el blog será común para los dos, hemos decidido seguir cierta política a la hora de escribir... Será la siguiente:
  • Cuando escriba Fede, las letras serán de color ROJO.
  • Cuando escriba Isa, las letras serán de color AZUL.
  • Cuando escribamos los dos en conjunto (como ahora mismo), las letras serán NEGRAS.
Así pues, después de esta breve explicación, (que esperamos que se entienda bien) vamos a empezar a contar nuestra experiencia a nivel individual (dando por inaugurado el blog).

Bueno, el color de la letra me delata... Soy Isa. Voy a intentar resumir desde mi experiencia nuestro viaje hasta aquí y las primeras impresiones. 
Aunque el viaje fue largo para los dos, para mí lo fue un poquito más, pues yo salía desde Puebla de la Calzada (un pueblo a media hora de Badajoz). Después de llenar maleta y media con ropa de verano, zapatos y algunos enseres para la higiene/salud personal (menos mal que no tenía que meter ropa de invierno...) me puse en carretera rumbo a Lisboa junto a mi familia (mis padres y mi hermano). Ese día, después de algo más de 2 horas de coche, haríamos noche en Lisboa junto con Fede, su padre y Peligros (una amiga), que fueron aparte en otro coche. Quedamos todos para cenar y al "evento" se sumaron mis cuñados Borja (hermano de Fede) y su novia Jenni.
Debo reconocer que esa noche fue cuando más me agobié con respecto al viaje... ya sabéis , los nervios no me dejaban dormir demasiado y sólo le daba vueltas a la cabeza (ojo, metafóricamente hablando). Debo reconocer también, que se me escapó alguna lágrima que otra...
A la mañana siguiente, nos levantamos a las 7 pues a las 8.30 habíamos quedado con mis padres en el aeropuerto (ellos se quedaron en un hotel distinto al nuestro). Por sorpresa apareció también Borja, y nos hizo mucha ilusión.
Facturamos las maletas, compramos unos chicles para evitar que se nos taponaran los oídos en el avión y... llegó el momento, la DESPEDIDA...
Las despedidas siempre son dolorosas, porque aunque yo estaba feliz porque iba a hacer lo que yo quería y lo que me gustaba, sentía mucha pena por lo que dejaba en España, MI FAMILIA. Era una sensación rara, de sentimientos encontrados; y también difícil, pues no es agradable ver triste a las personas que más quieres. Pero aunque sabía que iba a ser duro, yo quería que ellos me acompañaran en un momento tan importante. Aprovecho para agradecerles todo lo que han hecho por mí y por haberme apoyado y ayudado con este viaje (a pesar de que no querían que me fuese tan lejos) porque sabían que yo estaba ilusionada... Eso sólo les pasa a los que, como yo, tienen a los mejores padres del mundo y al mejor hermano del mundo. Y ya cambio de tema, porque no quiero que esto se convierta en una parrafada sentimental.
A las 10.30 estaba despegando el avión con destino a Sao Paulo. En cuanto nos dieron permiso para desabrocharnos el cinturón, cogí la mochila y le di a Fede un sobre que su padre me había dado el día antes para él... Estaba deseando dárselo! jaja. No voy a ser yo quien os cuente lo que había dentro del sobre, que ya me estoy enrollando bastante, pero sólo os diré que nunca había visto a mi novio tan emocionado y me encantó. El vuelo se desarrolló dentro de lo previsto, nos dieron de comer y merendar de lo lindo, jugamos al "guerra fría" (al que Fede quiso dejar de jugar porque iba perdiendo, como siempre) y también vimos una película... 10 horas dan para mucho!! 
Cuando, por fin, llegamos a Sao Paulo nos esperaban casi 5 horas hasta embarcar a Manaus... que después resultó ser algo más porque el vuelo se retrasó. Entre tanto, decidimos buscar zona wifi para contactar y dar señales de vida a familiares y amigos, lo cual nos amenizó la espera hasta el embarque.
Llegamos a Manaus con casi una hora de retraso. Allí nos estaban esperando Majo, una voluntaria venezolana compañera nuestra, y dos jesuitas (Davison y Mario). La acogida fue estupenda, nos llevaron el coche a la que será nuestra vivienda provisional unos días, en la curia de los jesuitas. Pues la vivienda oficial será en el Bairro da Compensa, una casa destinada a voluntarios a la que estiman que nos mudaremos ya esta semana que viene. 
Después de llevarnos a nuestro cuarto, nos debieron de ver cara de hambrientos y nos llevaron a la cocina para que comiésemos algo. Como eran ya las 2h de la madrugada, yo opté por algo light (no como Fede...) y tomé un poco de queso fresco y pan. El queso fresco totalmente distinto al nuestro por cierto, pero muy rico también. 
Y después de llenar un poco la panza, nos vinimos a dormir que estábamos cansadísimos.
Aún estamos ubicándonos y conociendo a la gente y la zona. Esta mañana hemos conocido a más jesuítas (algunos que viven aquí y otros que estaban de visita) y he desayunado un sandwich. Estaba todo muy bueno, aunque a la leche de aquí aún tengo que acostumbrarme. He tomado un vaso de leche del tiempo y me sabía como a vaca, debe ser que aquí es más auténtica la leche.
Este mediodía he comido arroz con frijones buenísimo todo, filete empanado y un poco de ensalada (todo hecho por Yolanda, la cocinera que tienen aquí). Y de postre un helado fresquíto y buenísimo, también casero. 
Y ahora me voy a echar la siesta que a las 16.00 tenemos una reunión. Un placer compartir con vosotros la experiencia.
Bueno, pues ahora os toca leerme a mi (los que hayáis conseguido llegar hasta aquí) prometo ser breve.
Como tuvimos que dejar la entrada a medio escribir (porque nos echamos la siesta), continuo a partir de donde lo ha dejado Isa con el resto del día.
Cuando nos despertamos de la siesta estaba lloviendo muchísimo (estilo amazónico) aunque Mila y María José mantienen que no ha sido para tanto... Cuando escampó (aquí están cayendo rayos y agua estilo diluvio universal y de repente deja de llover y hace un sol estupendo)  fuimos a la reunión del grupo de estudios de los migrantes (el nombre es provisional, se aceptan sugerencias) el grupo lo forman las dos voluntarias que están con nosotros, dos chicas jóvenes que creo recordar que son monjas, dos profesores universitarios, uno antropólogo y otro psicólogo, una monja del sur de Brasil (gaucha) dos haitianos y los dos que firman este entretenidísimo blog, las reuniones versan sobre la problemática de los inmigrantes en Brasil, concretamente en Manaus donde la mayoría son haitianos que vienen atraídos por la burbuja inmobiliaria que vive el país, aquí se encuentran con empresas que en muchos casos los explotan y con la indefensión de no conocer las leyes brasileñas que, por lo poco que sé, son bastante protectoras con los migrantes, en el caso de los haitianos les dan el estatus de refugiados aunque no lo sean estrictamente hablando. Vimos parte de un vídeo sobre la realidad de los trabajadores bolivianos en Sao Paulo, también muy ilustrativo pero, desgraciadamente, nada nuevo para los que conocemos la situación de los inmigrantes africanos o latinoamericanos en España... En definitiva una reunión muy interesante de un grupo al que espero poder pertenecer, el tiempo lo dirá.
A las 19:00 (noche cerrada) nos fuimos a la inauguración de una casa que los jesuitas han construido con un grupo de jóvenes de la ciudad para que se reunan y tal. Nos hemos hinchado de croquetas (salgados), tarta y zumos varios, después volvimos a casa con ansias de escribir estas lineas...
Notas que no sé dónde poner:
  • Esperando en el aeropuerto de Sao Paulo fui a comprar una botella de agua, como no teníamos reales estuvimos buscando una casa de cambio que no intentara timarnos al cambiar una cantidad pequeña (imposible). Pregunté en la tienda del aeropuerto si aceptaban euros y a cuánto hacían el cambio, 3 reales por euro, lo cual es bastante bueno, el truco estaba en que al redondear lo que equivaldría a 1.50€ se convierten en 2€, mientras estaban explicándome esto, el señor que estaba pagando en la caja de al lado preguntó qué ocurría y se ofreció a pagar los 4.50 reales negándose a que le diera los correspondientes 1.50€. Como primer brasileño con el que trato, no está nada mal :)
  • Ya hemos probado bastantes frutas exóticas cuyos nombres no recuerdo.
  • Aquí no hay tantos mosquitos como cabría imaginar y nada de paludismo así que no usan mosquiteras ni nada por el estilo, bien.
  • Sobre la emocionante carta que me dio Isa en el avión, no comentaré nada que sois unos cotillas.
Estamos muertos, nos vamos a dormir, esperamos que esta entrada no os haya resultado muy aburrida. Se aceptan comentarios que serán censurados a gusto de los propietarios del blog. Os dejamos con algunas fotos.


Subiendo al avión a Sao Paulo (20 horas de viaje por delante)

Esperando en el aeropuerto de Sao Paulo

Nuestra habitación provisional

 Las vistas desde nuestra ventana. Papayas.